Page 26 - Libro de Ponencias Congres SEHH-SETH 2017
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Alteraciones genético-moleculares asociadas a los signos de mielodisplasia
Andrés Jerez, Ana María Hurtado, Tzu Hua Chen-Liang, Francisco José Ortuño, Vicente Vicente
Servicio de Hematología y Oncología Médica. Hospital Universitario Morales Meseguer. Centro Regional de Hemodonación. IMIB. Universidad de Murcia
❯ Introducción
Las asociaciones entre genotipo y fenotipo, entendi- das como la relación entre la información genética de un individuo y su morfología, desarrollo o compor- tamiento, es materia propia de la biología evolutiva. Aquí nos centraremos en una cuestión mucho más es- pecí ca: en cómo, en los síndromes mielodisplásicos (SMD), la adquisición de ciertas lesiones genéticas puede determinar la aparición de rasgos citológicos especí cos en las células afectadas. Pero, antes de co- menzar, debemos aclarar el grado de especi cidad de estas asociaciones.
Un anhelo constante de la comunidad cientí ca ha sido encontrar una relación plena entre fenotipo y genotipo. Una única lesión genética que explicara la morfología de las células, su desarrollo y su com- portamiento, y cuya modulación terapéutica curara la enfermedad. Sin embargo, hoy sabemos que ese postulado no se cumple al 100% ni en la relación cro- mosoma Filadel a-leucemia mieloide crónica (LMC). En el caso de los SMD ese porcentaje es, en todos los casos, marcadamente inferior. De tal manera que esta introducción debe incluir una aclaración previa: nin- guna de las relaciones que vamos a tratar es plena, no existe ningún signo de mielodiplasia patognomóni- co de una determinada lesión citogenética.
Con el desarrollo de las plataformas de secuencia- ción masiva, a pesar del hallazgo de alguna relación muy especí ca, ha quedado de mani esto la tremen- da complejidad con la que nos debemos enfrentar a la hora de caracterizar genéticamente los SMD.
La descripción inicial de la presencia de alteracio- nes en el material genético de los pacientes con SMD se la debemos a Janet Rowley que, en un ejemplar de Blood de 1966, comunicó la presencia de un cro- mosoma extra del grupo C en un paciente diagnos- ticado de anemia sideroacréstica (en la actualidad
la hubiéramos etiquetado como sideroblástica)(1). Desde entonces, ha aumentado la solidez de dichas asociaciones, acompañada de la mayor precisión de las técnicas moleculares. Veamos primero las altera- ciones cromosómicas y posteriormente nos ocupare- mos de las anomalías a nivel molecular.
❯ Alteraciones cromosómicas y signos de mielosdiplasia
Cualquier revisión sobre relación genotipo/fenotipo en SMD debería empezar con una imagen (Figura 1) de una extensión de aspirado medular que mostrara megacariocitos monolobulados en un paciente, para completar el cuadro típico, con anemia macrocítica, una cifra de plaquetas normal o elevada, de género femenino y con una edad de presentación inferior a la media de debut de los SMD.
En 1974, Van de Bergue y Sokal describieron en Nature la existencia de este cuadro(2), asociado
Figura 1. Tres megacariocitos monolobulados en paciente con sín- drome 5q–. Médula ósea MGG × 100.
LIX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia / Ponencias
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