Page 41 - AVANCES EN CANCER HEMATOLOGICO 2023

CALIDAD DE VIDA La calidad de vida es cada vez más importante, en la medida en que la eficacia de los trata-
mientos es cada vez mayor. El análisis de este tipo de datos se basa en los resultados que el
paciente aporta y su percepción respecto a las terapias recibidas. Cada vez más se incorpora
como evaluación en los ensayos clínicos y se tiene en cuenta a la hora de evaluar los resul-
tados de un tratamiento. La incorporación de nuevas estrategias, como las terapias dirigidas
y especialmente la inmunoterapia, están generando una mejora en la calidad de vida de
los pacientes, especialmente de aquellos que no consiguen la curación con la primera línea.
Los pacientes con linfomas agresivos que alcanzan la remisión inicial suelen recuperar su
vida basal en lo que concierne al bienestar físico y social, aunque es en el ámbito emocional
donde el impacto puede ser más profundo y duradero. En aquellos pacientes que requieren
varias líneas de tratamiento, el deterioro físico puede ser significativamente más importante
y es especialmente aquí donde el perfil de toxicidad de los nuevos fármacos puede mostrar
un beneficio respecto a la quimioterapia estándar. Es este sentido, estudios recientes de-
muestran cómo la terapia CAR-T mejora la percepción de bienestar del paciente y su calidad
de vida, especialmente en los 6 meses posteriores a la administración del tratamiento.
ha demostrado una eficacia sin precedentes y se ha convertido en el estándar de tratamiento para
los pacientes que han recaído o progresado tras iBTK . Asimismo, los nuevos iBTK no covalentes han
demostrado eficacia tras el uso de BTKi covalentes, postulándose como una estrategia útil para
este grupo. Por último, los anticuerpos biespecíficos y los inhibidores de BLC2 están demostrando
resultados muy alentadores, aunque aún están en fases tempranas de investigación.
Las novedades en linfoma T periféricos son escasas desde que brentuximab vedotin en
combinación con quimioterapia (CHP) consiguiera mejorar los resultados frente a la quimio-
terapia tradicional (CHOP) en linfomas T periféricos CD30+. Sin embargo, nuevos descubri-
mientos en la biología de este grupo de tumores están generando diversas hipótesis para
los tratamientos, que abren una esperanza para el futuro. Por otra parte, mogamulizumab
es un nuevo anticuerpo anti CCR4, efectivo y poco tóxico, que se ha aprobado para el trata-
miento de una leucemia T madura infrecuente, el síndrome de Sezary; también es útil frente
al linfoma T cutáneo micosis fungoides.
La calidad de vida
es cada vez más
importante, en la
medida en que
la eficacia de los
tratamientos es cada
vez mayor
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