Page 11 - Boletin SEHH Enero - Febrero 2016

El doctor José María Fernández-Rañada, presidente de la SEHH de 1991 a 1993, ha recibido título y medalla de académico correspondiente honorario de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), en una sesión académica que ha contado con la presencia de Manuel Serrano Ríos, académico de número y autor de la ’laudatio’, y de Joaquín Posch Broto, presidente de la RANM. Su conferencia
ha abordado la “Panorámica del trasplante de progenitores hematopoyéticos”.
¿Qué supone para usted haber recibido el título y medalla de académico co- rrespondiente honorario?
Básicamente se trata de un reconocimiento a una tra- yectoria profesional como médico donde se valora el ‘curriculum vitae’ en un sen- tido amplio, teniendo en cuenta los méritos académi- cos, el ejercicio médico y las aportaciones científicas en el campo de la especialidad.
¿Qué es lo que más le sa- tisface de su trayectoria profesional? ¿Y lo que me- nos?
En mi opinión, lo más impor- tante ha sido el impulso y desarrollo de la hematología clínica desde la década de los 70 hasta la actualidad. Creo que esto ha contribui- do a establecer una autono- mía y unos límites claros con respecto a otras especialida- des “fronterizas”, tal y como ha ocurrido con la patología clínica y la oncología. Hoy se puede reconocer a la he-
matología como una espe- cialidad bien definida y con una vertiente clínica muy consolidada. En cuanto a mi quehacer profesional, nun- ca me he quejado de nada, aunque reconozco que me hubiera gustado tener más facilidades para todo.
Sabiendo todo lo que ahora sabe, si se encontrara otra vez en su comienzo profe- sional y con la situación y perspectiva actuales, ¿vol- vería a decidir ser médico y a elegir hacer la especia- lidad de Hematología para su vida?
Estoy convencido de que podría haber servido para hacer un papel en otras profesiones. Sin embar- go, probablemente por una mezcla de vocación, afición y tradición, es posible que decidiera ser médico. Más complicado sería la elec- ción de una especialidad. Siempre me gustó la hema- tología, pero también otras especialidades como la me- dicina interna o la oncolo-
gía. Si estoy convencido de que volvería a hacer una especialidad médica y no quirúrgica, dada mi escasa habilidad para la cirugía. Quizá por eso siempre he admirado mucho a los ciru- janos y su labor.
¿Cree realmente que el trasplante de progenitores hematopoyéticos tiene los días contados? ¿Por qué?
No veo en absoluto que el trasplante de progenito- res hematopoyéticos tenga los días contados; todo lo contrario, hay que recono- cer que el paso del tiempo pone todas las cosas pro- gresivamente en su sitio. En otras palabras, los avances clínicos y farmacológicos seguirán matizando las in- dicaciones del trasplante de médula ósea o progenitores periféricos. El papel de la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia, la inmunote- rapia, las terapias molecu- lares y el trasplante de pro- genitores hematopoyéticos, persistirá y se consolidarán
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entrevista