Page 36 - AVANCES-EN-CANCER-HEMATOLOGICO-2023
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 PREVENCIÓN
DIAGNÓSTICO Y PRONÓSTICO
  INFORME
AVANCES EN CÁNCER HEMATOLÓGICO
Hoy en día, no existen estrategias de prevención útiles para el LNH B y, por tanto, tampoco para el subgrupo de linfomas agresivos. Si bien se conocen factores de riesgo que se aso- cian a una mayor incidencia, como el sexo masculino o la ancianidad, no se han identificado agentes específicos que, al evitarse, redunden en una disminución de la incidencia o cambios en su evolución.
Por este motivo, tampoco existen campañas de detección anticipada, ni pruebas diagnósti- cas que podamos aplicar a la población general. Indudablemente, llevar una vida saludable, evitando el sobrepeso y el consumo de tóxicos como el alcohol o el tabaco, y realizar activi- dad física con frecuencia, ayudarán a que el paciente diagnosticado de LNH pueda benefi- ciarse del tratamiento óptimo, sin necesidad de ajuste de dosis o selección de terapias de toxicidad reducida, debido a comorbilidades.
En general, el diagnóstico de los LNH B agresivos requiere una biopsia de tejido, mayor- mente de un ganglio linfático, que permitirá identificar el subtipo de linfoma. Asimismo, es necesario realizar un estudio de extensión para determinar la localización de la enfermedad, siendo el PET-TAC (tomografía por emisión de positrones) la técnica de imagen recomenda- da. Por otra parte, hay que realizar análisis de sangre y evaluación del funcionamiento orgá- nico, para poder evaluar el tipo y la intensidad de la terapia que un paciente puede tolerar, y ajustar las dosis de tratamiento cuando sea necesario. Esto es de especial importancia en los pacientes ancianos.
Cada vez más, los datos genéticos del tumor nos ayudan a identificar subtipos diferenciados de linfomas y a categorizar el riesgo. Algunas determinaciones genéticas, como la identifi- cación de los reordenamientos del gen MYC o las mutaciones de p53, ya están completa- mente incorporadas a la rutina e incluso pueden guiar el tratamiento. Aunque otras técnicas moleculares han demostrado impacto en la clasificación pronóstica de estos linfomas, aún no se utilizan por no estar estandarizadas, siendo este un paso fundamental para que un resultado sea fiable y aplicable a la decisión terapéutica.
  


























































































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