Page 51 - Libro de Ponencias Congres SEHH-SETH 2017
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de las MSA con eosino lia(7-9). Dada la trascendencia del diagnóstico correcto, se debe buscar el reorde- namiento en todas las HI y, por supuesto, en procesos mieloproliferativos con eosino lia. También debemos sospecharla ante una LMA con eosino lia en ausen- cia de un reordenamiento CBF.
El gen de fusión FIP1L1-PDGFRA se produce por una deleción intersticial en 4q12. La del(4)(q12q12) es un reordenamiento críptico, por lo que el cariotipo sue- le ser normal, precisando métodos moleculares para su diagnóstico(2,3). El método habitual es FISH para la región delecionada que contiene el gen CHIC2. El diagnóstico puede ser difícil cuando PDGFRA se fu- siona con genes distintos de FIP1L1 como BCR, ETV6, KIF5B, CDK5RAP2, STRN, TNKS2 o FOXP. Estos casos se sospechan por la alteración en 4q12 en cariotipo o en FISH con sondas tricolor, precisando RT-PCR para la con rmación de los genes implicados. No parece haber diferencias notables en la presentación de la neoplasia ni en la respuesta a imatinib según el gen de fusión. En una minoría de pacientes con SHI se han identi cado mutaciones activadoras en PDGFRA con capacidad transformante en modelos murinos(10). Su estudio precisa secuenciación por PCR. No sabemos en qué medida este hallazgo se corresponde con el reordenamiento PDGFRA.
En modelos celulares, la sensibilidad de FIP1L1- PDGFRA a imatinib es 100 veces más alta que para BCR-ABL, lo cual explica la alta sensibilidad de esta neoplasia a imatinib. La dosis óptima no se ha de - nido, pero con 100-200 mg/día es su ciente para in- ducir una respuesta hematológica completa (RHC) en todos y una respuesta molecular completa (RMC) en la mayoría de los pacientes(2,4,6,9,11,12).También me- jora la afectación de órganos, salvo la cardiaca que puede persistir(11). Como terapia de mantenimiento pueden ser su cientes dosis menores, incluso 100 o 200 mg 1 vez a la semana. El pronóstico es excelente, con supervivencias por encima del 90% a los 5 años. Los casos diagnosticados como leucemia aguda pueden alcanzar remisiones moleculares con imati- nib(2,13), de aquí la importancia de buscar esta enti- dad también entre las LMA.
La monitorización citogenética y molecular proba- blemente deba ser similar a la que seguimos en la LMC, incluyendo si es posible seguimiento por RQ- PCR(8). Se recomienda mantener el tratamiento inde-  nidamente, pues la interrupción puede ir seguida de recidiva precoz(8,11), aunque de modo similar a la LMC
hay casos documentados de discontinuación sin reci- diva(9). En función de la actividad in vitro es probable que esta neoplasia también responda a otros inhibi- dores de tirosina cinasasas (ITC) como nilotinib o da- satinib, pero la experiencia clínica es mínima(14,15). El in- terferón y el trasplante son otras opciones cuando los pacientes son intolerantes o no responden a los ITC(2).
Se han descrito muy raras resistencias adquiridas asociadas a mutaciones T674I o, más raro, en D842V, dentro del dominio de unión al ATP de PDGFRA(16). Es- tas mutaciones suelen aparecer en crisis blástica. Po- natinib es muy efectivo in vitro en estas mutaciones(17). Midostaurin inhibe las formas con mutación T674I pero no D842V(16).
❯ Neoplasia mieloide/linfoide asociada al reordenamiento PDGFRB
La OMS en 2016 la de ne como una neoplasia mieloi- de o linfoide, a menudo con prominente eosino lia y a veces con neutro lia o monocitosis, y la presencia de la t(5;12)(q33;p13) o una translocación variante o la demostración del gen de fusión ETV6-PDGFRB o un re- ordenamiento de PDGFRB(1,2). En una serie de 556 NMP mediante cariotipo y FISH sistemático se encontró reor- denamiento PDGFRB en 10 (1,8%)(18). La presentación de esta neoplasia es heterogénea; lo más habitual es que parezca una leucemia mielomonocítica crónica con eosino lia (LMMC-Eos), pero también como una NMP o SMD/NMP sin especi car, LMCa, LEC o, más raro, como mielo brosis (MF), MSA, SMD o LMA(3,18,19). Hay un claro predominio en varones; la eosino lia es frecuente, pero puede ser discreta con valores meno- res de 2.000/mm3 o incluso no estar presente.
Dada la variabilidad en el fenotipo, el cariotipo es fundamental para reconocer esta entidad, mostran- do una translocación o deleción que afecta a 5q31- 5q33(3). El diagnóstico de con rmación se realiza con FISH o PCR(20). No siempre la anomalía en 5q31-33 es evidente; puede haber translocaciones variantes o ca- riotipos complejos que di culten el diagnóstico y pue- de haber un cariotipo “falsamente” normal en casos de  brosis medular.Aproximadamente en el 70% el reorde- namiento es ETV6-PDGFRB que corresponde a la t(5;12) (q33;p13); el resto se reparte entre más de 20 alterna- tivas. Los distintos reordenamientos pueden explicar la variabilidad fenotípica, aunque parece que todos res- ponden a imatinib.
LIX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia / Ponencias
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