Las cláusulas confidenciales firmadas por el Ministerio de Sanidad y las farmacéuticas Novartis y Gilead para financiar las costosas terapias CAR-T contra dos tipos de cáncer hematológico prevén un sistema aplazado de pago por el que las compañías no cobrarán la segunda parte —hasta el 64% del total— si el paciente no sobrevive más allá de 18 meses. Así lo han confirmado a EL PAÍS fuentes del sector, que destacan que esta fórmula de “pago por resultados” se ha diseñado para paliar las incertidumbres que aún pesan sobre la efectividad de estos tratamientos y mitigar el impacto que tendrá para la sanidad pública su elevado precio, superior a los 300.000 euros.

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