Desde hace algo más de un año, en cinco hospitales españoles se está desarrollando un curioso estudio clínico en el que participan pacientes a los que se les va a someter a un trasplante de médula: se toman muestras de sus heces antes de la fecha del trasplante, el día en que se lleva a cabo y siete días después. Si el paciente tiene fiebre, se toman muestras tanto del momento en que le sube la temperatura como de cuando remite. Por último, también se recogen del feliz día en que recibe el alta y se marcha, curado de su enfermedad.

Más información