Síguenos en: Twitter Instagram

Webmail:

El trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH), denominado genéricamente como trasplante de médula ósea, y la inmunoterapia CAR-T “son y serán tratamientos complementarios” frente al cáncer hematológico, según ha apuntado Sergio A. Giralt, del Memorial Sloan Kettering Cancer Center, de Nueva York (Estados Unidos), durante su intervención en la III Conferencia “Ciril Rozman”, celebrada en el marco del Congreso Nacional de Hematología, Hemoterapia, Trombosis y Hemostasia. A día de hoy, “los pacientes con linfoma pueden recibir terapia CAR-T antes de someterse a un TPH autólogo (o autotrasplante); no obstante, usar una terapia más general, como el TPH, y otra más específica, como los anticuerpos monoclonales, puede dar resultados mucho mejores en determinados pacientes seleccionados”, explica.

Nota de prensa

III Conferencia "Ciril Rozman"

Pie de foto: de izquierda a derecha, Sergio A. Giralt y Ramón García Sanz, presidente de la SEHH