Síguenos en: Twitter Instagram

Webmail:

Noticias

Cansancio, debilidad, dificultad para respirar, manos y pies fríos, mareos o una sensación de aturdimiento. Si tienes estos síntomas, podrías pensar que se trata de estrés o simplemente de una fatiga cotidiana. Pero si el malestar persiste o empeora con el paso del tiempo, es posible que tengas anemia. A pesar de que un análisis de sangre permite detectarla con facilidad, cuando no hay síntomas o la sintomatología es todavía un poco vaga, puede ser una enfermedad difícil de diagnosticar, simplemente por no sospechar que pueda haber una anemia.

Más información