Page 15 - Boletin SEHH Noviembre - Diciembre 2017

dad. Me aislé, sin apenas con- tacto con familiares y amigos. Además, mi pareja y yo está- bamos planeando ser padres y, por supuesto, quedó total- mente descartado. Pero lo que más cambió fue mi forma de valorar los problemas: le qui- tas importancia a cosas que no latienenyselasdasalasque realmente merecen la pena. Con respecto a mi profesión, me tuve que dedicar a labo- res de oficina, dejando apar- cado el trabajo a pie de calle.
¿Cómo recibiste la posibi- lidad de que se te fuera a realizar un trasplante de progenitores hematopoyé- ticos (TPH)? ¿Tenías alguna idea preconcebida sobre este tipo de tratamiento? Me lo tomé como un paso más en el proceso de cura- ción, con la ilusión de poder encontrar un donante para poder recuperarme.
No tenía conocimiento algu- no del TPH, la quimioterapia, el aislamiento y los riesgos de todo ello, lo cual creo que me ayudó a afrontarlo todo de una manera positiva.
¿Cómo recuerdas el proce- so del TPH?
Con lágrimas y sentimientos que no había experimentado en mi vida; sin duda recibí el mejor regalo que se pue- de dar: vida. Y con una tran- quilidad que me sorprendió, ya que lo experimenté como una transfusión más de las tantas que me hicieron de sangre y plaquetas.
En la actualidad estás en remisión de la enfermedad y haciendo vida normal. ¿Cuáles crees que han sido
las claves de tu recupera- ción? ¿Alguna secuela im- portante?
Dos fueron las claves de mi recuperación: suerte y men- talidad positiva. Esta situa- ción hay que verla como una prueba más en la vida y, so- bre todo, hay que pensar en que se puede superar.
No tengo secuelas impor- tantes. Únicamente sufro de ojos secos debido a la qui- mioterapia y tengo algunas molestias en la boca por la
El mayor logro es, sin duda, poder concienciar a la gente de lo grande e importante que es la donación de órganos y de sangre
enfermedad de injerto contra huésped (EICH) crónica.
¿Crees que ha habido algu- na necesidad no cubierta durante tu proceso?
La verdad es que no. Me sen- tí muy cómodo en todas mis hospitalizaciones, con los médicos siempre muy aten- tos a todo. También quedé muy satisfecho con las revi- siones periódicas.
¿Qué consejos darías a otras personas que hayan recibido tu mismo diagnóstico?
Es importante tener una mentalidad positiva y hacer caso a todas las indicacio-
nes que te den los médicos. En mi caso tenía dos frases que recordaba constante- mente: “Claro que se puede” y “Siempre fuertes”. Es parte del gran legado que nos dejó el deportista malagueño Pa- blo Ráez.
Además, has ganado varias medallas en campeona- tos de trasplantados. ¿Nos puedes contar tu experien- cia y palmares? ¿Cómo se te ocurrió participar en es- tos campeonatos?
Ha sido una experiencia ma- ravillosa y es mi intención seguir participando en este tipo de campeonatos. Cono- ces a compañeros que han pasado por lo mismo que tú, y a otros tantos trasplanta- dos de otros órganos con his- torias increíbles. Te empapas con sus ganas de vivir y de disfrutar de la vida.
Hasta el momento solo he participado en dos campeo- natos de trasplantados: en los nacionales, que tuvieron lugar en Granada, conseguí cuatro medallas (dos de oro y dos de bronce); y en los mundiales, celebrados el pasado verano en Málaga, obtuve una meda- lla de oro. Pero el mayor logro de todos y del que te sientes más orgulloso es, sin duda, poder concienciar a la gente de lo grande e importante que es la donación de órganos y de sangre.
Tuve conocimiento de estos campeonatos por un folleto que leí un día mientras espe- raba a que me viera el doctor Rafael de la Cámara (Hospital Universitario de La Princesa) en una de mis revisiones semanales. Solo llevaba un mes trasplantado.
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entrevista