Page 13 - Boletin SEHH Noviembre - Diciembre 2017

Recientemente, ante la dis- minución de la financiación pública, se han implementado nuevas estrategias para man- tener ese liderazgo, como la colaboración público-privada.
¿Qué papel puede jugar Ter- Cel en el desarrollo de la investigaciónconcélulasT- CAR en España? ¿Nos esta- mos quedando atrás en esto? No cabe duda de que TerCel jugará un papel relevante en la investigación con células T- CAR en nuestro país, ya que puede aportar la experiencia tecnológica tanto de los gru- pos de ciencia básica en el manejodelaterapiacelular y génica, como de los grupos multidisciplinares de investi- gación clínica con experiencia en ensayos con medicamen- tos celulares. De hecho, gru- pos de TerCel forman parte del recientemente creado Grupo Español CAR, un sub- grupo de trabajo del Grupo de Terapia Celular y Criobiología (GETCC), de la SEHH.
España no se está quedando atrás en esta revolución cien- tífica y tecnológica en abso- luto, sino todo lo contrario: se ha incorporado a la misma con rapidez. El Grupo Espa- ñol CAR ya está trabajando en ello. Formado por investi- gadores clínicos y básicos de diferentes ámbitos (hemató- logos, inmunólogos, biólogos, pediatras, intensivistas, etc.), tiene por objetivo compartir conocimientos y protocolos para hacer llegar, cuanto an- tes, este tipo de tratamiento a los pacientes que lo necesi- ten. Se ha adquirido la forma- ción técnica necesaria para generar células T-CAR en ins- tituciones hospitalarias aca-
démicas públicas, y también poseemos las instalaciones adecuadas para la manufac- tura, en condiciones GMP, de células T-CAR con las máxi- mas garantías de seguridad. Por otro lado, también existen unidades de TPH y de Cuida- dos Intensivos con experien- ciaenelmanejodelosefectos secundarios que pueden oca- sionar estas células. Finalmente, también se tie-
España no se está quedando atrás enestarevolución científica y tecnológica en absoluto, sino todo lo contrario: se ha incorporado a la misma con rapidez
nen los conocimientos tec- nológicos y las herramientas necesarias para la monitori- zación de estas células una vez infundidas. Por lo tanto, estamos en disposición de ge- nerar T-CAR académicos en el futuro inmediato.
¿Qué demandas hace a la Administración para opti- mizar el funcionamiento de TerCel y del resto de redes? Mi primera y fundamental de- manda es que se mantenga y aumente la financiación para la investigación en general, y para la investigación en redes colaborativas en particular.
Los datos de rendimiento cien- tífico demuestran que se han cumplido con creces los obje- tivos iniciales: generar masa crítica, aprender a trabajar en red, compartir recursos y es- tablecer sinergias, y producir conocimiento trasladable a la salud de los pacientes.
El modelo ha funcionado muy bien y parece lógi- co seguir potenciándolo y aquilatando sus estructuras. Ahora que ya hemos apren- dido a trabajar en red, una mayor financiación permiti- ría la incorporación de nue- vos grupos, el mantenimien- to de algunas plataformas transversales fundamenta- les (como las salas de pro- ducción celular) y la optimi- zación y profesionalización de la gestión de la calidad. Hay que seguir promocionan- do y premiando el trabajo en red (frente al individualismo que aún existe en el genoma español), con financiaciones generosas y con evaluaciones rigurosas a través de herra- mientas precisas y validadas. No me cabe duda de que el trabajo colaborativo en red nos hará más competitivos a la hora de conseguir finan- ciación de la Unión Europea y nos facilitará el contacto con otros grupos del continente. Precisamente, conseguir más financiación europea es uno de los objetivos pendientes a los que nos enfrentamos y que debe formar parte de nuestro aprendizaje sistemático.
La gestión de la escasísima financiación de que dispone la investigación cooperativa requiere una excesiva buro- cracia, quitándole tiempo a la ciencia. Es otro aspecto que tendría que mejorar.
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entrevista