Page 61 - AVANCES EN CANCER HEMATOLOGICO 2023

CALIDAD DE VIDA
TRATAMIENTO
La calidad de vida puede estar afectada por la propia enfermedad, en particular, por la trom-
bosis, el prurito y por las toxicidades de los tratamientos, tanto de la flebotomía como de los
citorreductores. Por otro lado, los pacientes precisan de un control permanente, con visitas
regulares al hematólogo.
La mejora de la calidad de vida es una necesidad, especialmente, en los pacientes más
jóvenes.
El principal objetivo es bajar el valor de la Hb para llevarlo a un valor normal, y adoptar
medidas para prevenir o tratar los factores comunes de riesgo cardiovascular.
Para ello, se educa a los pacientes en la importancia de las medidas generales de salud
cardiovascular, como el control de la tensión arterial, glucemia, lípidos, evitar el tabaco
y hacer ejercicio. Además, se indica un fármaco antitrombótico, casi siempre ácido acetil
salicílico a dosis de 100 mg/d.
Es muy importante reducir el volumen de sangre que se fabrica en exceso, es decir, bajar
la Hb a un valor normal, lo cual se consigue con flebotomías (sangrías) y/o con fármacos
denominados “citorreductores”. Los pacientes con bajo riesgo de trombosis se pueden
manejar solo con flebotomías. Se recomiendan citorreductores cuando las flebotomías no
se toleran o no controlan bien la enfermedad y, especialmente, en los pacientes con alto
riesgo de trombosis, definidos como pacientes de edad mayor de 60 años o pacientes
que ya han tenido una trombosis.
Hidroxicarbamida es el fármaco citorreductor más común. En los últimos años, han apare-
cido nuevos fármacos, como los inhibidores de JAK2 (ruxolitinib) y los interferones.
Todavía está por demostrar si estos nuevos fármacos (y otros en ensayo) pueden modi-
ficar la historia natural de la enfermedad, pero algunos estudios con los interferones su-
gieren que sí podrían reducir el riesgo de transformación. Si esto se confirma, se debería
cambiar el enfoque del manejo de esta enfermedad.